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Sin pan y sin trabajo, 1892-1893

De la Cárcova, Ernesto

Óleo sobre tela, 125,5x216 cm Óleo sobre tela, 125,5 x 216 cm

Biografía:

De la Cárcova, Ernesto (1867-1927)
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Sin pan y sin trabajo, 1892-1893
Óleo sobre tela, 125,5x216 cm
Colección Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires

Eduardo Schiaffino, fundador del Museo Nacional de Bellas Artes y organizador de la participación artística argentina en la Exposición de Saint-Louis (1904, EEUU), manifestaba que entre los espectáculos inolvidables que había vivido en su vida, ninguno lo había impresionado tan profundamente como el ver a la Republica Argentina ocupando por primera vez en su historia un puesto prominente entre las naciones más cultas de la tierra. Y lo verdaderamente emocionante era que ese triunfo no se debía a la insólita riqueza de sus maderas ni al esplendor del trigo, sino a un cuadro: Sin pan y sin trabajo, que había sido laureado en ese certamen internacional por un jurado de ilustres maestros americanos y europeos a la par de los primeros artistas mundiales.
Este cuadro pintado en 1892 y 1893 —en parte en Roma y en parte en Buenos Aires¬deslumbró al público porteño que lo aclamó en el II Salón del Ateneo (1894), donde participó junto a La vuelta del malón de Della Valle, y obras de Sívori, Schiaffino, Malharro, Ballerini, y de otros artistas. La opinión de la prensa fue unánime al destacar sus valores plásticos puestos al servicio de la dramaticidad del tema. Llamado también La huelga por sus contemporáneos, fue descrito de esta manera: "Sin pan y sin trabajo, representa con rasgos de un vigor y toques sorprendentes, una familia pobre: un obrero, su mujer y un niño de pocos meses, mirando hacia la plaza por una ventana de la bohardilla el levantamiento de los compañeros de miseria, y en sus ojos resplandece el coraje, sus puños crispados empuñan las ociosas herramientas y una firme resolución de correr a su encuentro se lee en toda su persona”.
Pero no solo por este cuadro será recordado eternamente Ernesto de la Cárcova sino también por todo lo que hizo por nuestra cultura artística. Dedicó gran parte de su tiempo a la enseñanza y formo numerosos discípulos. Fue Director de la Academia de Estimulo de Bellas Artes nacionalizada en 1905, fundador y director de la Escuela Superior de Bellas Artes que hoy lleva su nombre, y formo parte del grupo de artistas y arquitectos que crearon la Escuela de Arquitectura, actuando durante años como profesor y miembro del consejo directivo.
En cuanto a su obra, después de Sin pan y sin trabajo se opera un cambio temático acompañado por una transformación en su técnica pictórica. Su paleta se fue aclarando y le preocupó cada vez más el estudio de la luz, que había jugado un papel tan esencial en ese cuadro. Así fueron surgiendo de sus pinceles retratos y naturalezas muertas heridas por la luz y la atmósfera. El término final de su evolución como pintor fue Naturaleza en silencio, terminada en 1927, el año de su muerte.

Ana María Telesca